Nos encontramos en una cafetería de Madrid. Paloma es una mujer llena de energía que a primera vista irradia mucha fuerza y, a la vez, mucha dulzura. Una profesional a la que siempre he admirado y que, después de conocerla, admiro aún más. Cercana y colaboradora, siempre dispuesta a echar una mano a otras mujeres que le piden ayuda. Por que como ella misma escribe en el ejemplar de su última novela que me regala “el mundo nos necesita para cambiar”.
Me conquistó con el humor y la ironía de su primera novela “La novia de papá”, a la que le siguió “La piel de Mica” también narrada con una voz femenina. Y ahora con “Solos” volvemos a sumergirnos en el universo de lo cotidiano. Pero esta vez con un narrador omnisciente, como aquél que mira a través de una cerradura, que nos cuenta las historias de cuatro personajes muy diferentes entre sí pero, sin embargo, con los mismos miedos, decepciones y esperanzas.
Me gustaría empezar hablando de tu último libro “Solos” … a diferencia de los anteriores ya no explica la historia una voz femenina ¿Ha habido una evolución en tu estilo desde que escribiste “La novia de papá” en 2010?
Mi primer libro La novia de papá, al que le tengo mucho cariño, lo escribí pensando en hacer un libro comercial. Después se llevó al teatro y actualmente seguimos trabajando para realizar la película. Pero nunca me lo planteé como una voz femenina.
En Solos lo que he pretendía era hacer un experimento con un narrador que no hablara en primera persona, no me planteé si era mujer o hombre, simplemente no quería que fuera en primera persona. Estaba muy cansada de dos cosas; la primera que cuando escribes en primera persona todo el mundo asume que es pura autobiografía. Lo asumen los lectores, los críticos… pero sobretodo lo asume la gente que te rodea y se sienten muy aludidos.
Y la segunda, otra cosa que a mi me cansa mucho y que tiene que ver con la etiqueta del género, es la etiqueta que tienen las editoriales. Si escribe una mujer y escribe en primera persona automáticamente es literatura femenina que solo interesa a las mujeres. Y a mi eso me parece muy reduccionista y muy simple
Las mujeres leemos tranquilamente y sin pensarlo libros escritos por hombres, pero parece ser que a las editoriales les cuesta entender que un hombre pueda leer un libro escrito por una mujer.
Constantemente se clasifica la literatura por sexos, sobretodo, dependiendo del sexo del autor y no tanto de la temática del libro ¿Qué opinas sobre este tema?
Pues como todas la etiquetas me parecen empobrecedoras. Actualmente la industria editorial está sumergida en una crisis de la que no estamos sabiendo salir. Es por ello que se están agarrando a tres o cuatro certezas que ellos consideran contrastadas, pero que en realidad no están tan claras.
Por ejemplo; leen más las mujeres que los hombres. Por lo tanto interesa más comercializar un libro para mujeres porque las mujeres leen más. Y eso provoca que las editoriales se olviden del público masculino.
Otro ejemplo es que la gente no quiere novelas cortas, quieren novelas de 500 o 600 páginas. Y aunque sí que es verdad que hay gente que lee muy pocos libros al año y que cuando compran quieren un “best seller” extenso. Pero tendrían que pensar que lo ideal es que alguien lea un libro corto, se quede con ganas de más y se compre otro.
Si juegas a vender solo a mujeres y un libro al año al final estás construyendo un mercado con cuatro títulos.
Es por eso que están infravaloradas las escritoras….
Sí, muchas escritoras están infravaloradas, por estos y otros problemas….
Yo creo que un escritor tiene que hablar del ser humano. Si ahora mismo se publicara Ana Karenina se consideraría una novela femenina. Y es una novela que nos ha enseñado muchísimo a todos; hombres y mujeres ¡Es así de absurdo el sistema!
Y Jane Austin nos ha enseñado mucho más sobre como se vivía en su época que muchos otros escritores. Claro que hay literatura escrita por mujeres infravalorada. Aunque quiero destacar que este año ha sido muy importante para las escritoras. Se ha recuperado y leído a Elisabeth Strout y Lucía Berlin, entre otras.
Sin embargo, Lucía Berlin más o menos se ha salvado de la crítica porque era una escritora atormentada que había tenido una vida maldita. Pero con Me llamo Lucy Barton de Elisabeth Strout muchos críticos la han despreciado llamándola escritora de lo doméstico. Y ella es un ejemplo de escritora que escribe sobre lo cotidiano… y lo cotidiano no solo es lo doméstico, si no que es absolutamente infinito. Lo cotidiano es lo que nos marca a todos; con quién te levantas, con quién te acuestas, que tipo de día tienes, quienes son tus amigos, quién te da calor o quién te produce rechazo.
Claro que las grandes tragedias también son importantes pero, al final, lo que nos marca la felicidad o la infelicidad es lo cotidiano.
Según datos del Observatorio Cultural de Género existe una gran infrarrepresentación de las mujeres a la hora de ser premiadas en certámenes literarios, donde la mayoría de premios son para los hombres. ¿No hay buenas escritoras o es simplemente una cuestión de género poder ganar un premio?
Yo creo que cada vez hay más buenas escritoras y de hecho en España hay gente muy buena como Marta Sanz, Care Santos o Jenn Díaz. Y además creo que se está empezando a respetar más a las mujeres. Mi única preocupación es si se las respeta porque venden o se las respeta como mujeres. Y quiero pensar que ya no hay tanto problema respecto al género. Soy optimista y creo que está empezando a cambiar.
Además de la discriminación en la literatura… el simple hecho de ser mujer conlleva una gran presión social en otros temas como la maternidad, el techo de cristal o la conciliación familiar. Y algunos de ellos los trataste en “La niña de papá” hace ya siete años ¿Crees que ha cambiado algo desde entonces?
En los últimos veinte años ha habido un cambio brutal y es que ahora asumimos que las parejas ya no son para siempre. Así que la gran decisión para las mujeres ya no es si te casas o no… es si tienes hijos y con quién. Hay muy poca gente que piense que lo normal es estar con el padre o la madre para toda la vida. Por ello la decisión ha cambiado aunque el tema de la maternidad es una decisión muy personal porque te condiciona para toda la vida.
Pero lo que realmente me molesta es el reduccionismo de pensar en que el único problema que tiene la mujer en el entorno laboral es la conciliación. Claro que es uno de los problemas pero… ¡No es el único en absoluto!
Hay que tomar medidas para conciliar y que haya sistemas de apoyo, porque la realidad es que no puedes tener hijos a no ser que tengas ayuda externa. Ahora mismo tenemos una maternidad y paternidad mucho mas volcada; yo no recuerdo a mi madre ni a mi padre llevándonos a extraescolares y a cumpleaños todo el rato. A veces tienes al grupo de madres del WhatsApp del cole haciéndote sentir mala madre porque no has llegado a hacer una tarta casera… que se supone que es lo que hay hacer.
Pero además, en el mundo laboral el problema es que una mujer es una mujer y hombre es un trabajador, un directivo, un compañero, un empresario… una mujer siempre es una mujer trabajadora… una rareza.
Actualmente en España solo el 12% de los puestos directivos son para las mujeres. Así que cualquier mujer que te encuentres a un nivel alto será competencia, porque competís por el 12% de los puestos. Los hombres siguen sin tener esos problemas.
Insisto que la conciliación es un problema, pero arreglando los horarios no se arreglan los demás.
Para acabar me gustaría saber cuáles son tus planes de futuro… seguirás escribiendo, finalmente se llevará “La novia de papá” al cine…
Sobre la adaptación al cine de “La novia de papá” estamos ya muy cerca, pero al final se ha complicado un poco, así que sigue pendiente.
En cuanto a “Solos” he acabado la adaptación al teatro y me gusta mucho porque son 4 personajes que tiene todos el mismo peso. Es como una escena vista a través de una cerradura, de cómo es la vida.
También he escrito otra obra de teatro y justo ayer empecé una novela.
¿Te gusta más escribir teatro o novela?
Escribir es una actividad solitaria. Lo bonito del teatro es que una vez se representa, la obra ya no es tuya. Cada función es distinta dependiendo de los actores, del público… En un libro tu cuentas la historia y en el teatro la gente la tiene que sentir, es una diferencia brutal.
Por un lado, el teatro tiene lo bonito de ver la reacción del publico y, por otro, la literatura tiene una conexión con la intimidad del arte. Conectar con un lector en su casa… en un momento que para él es de máxima intimidad… y estar tú allí dentro llevándole algo… ¡Creo que esa forma de llegar a la gente es única!
Y antes de despedirnos… me gustaría saber como escritora y creadora de personajes femeninos ¿Cómo sería tu mujer “perfecta”?
Yo creo que es muy importante el compromiso con la gente que quieres y con el mundo; que te importen los demás y que te importe lo que está pasando. Y también ser fiel a tus principios. Lo cuál no quiere decir imponérselos a nadie, es intentar pasar las cosas por un filtro y preguntarte ¿Esto responde a la idea qué yo tengo de la integridad?
Además es básico el sentido del humor. A las mujeres nos hacen asumir o asumimos muchísimas mas responsabilidades de las que podemos gestionar y por ello es muy básico el sentido del humor y saber reírte de ti misma. Por ejemplo, en el tema de hacernos mayores… el truco está en el sentido del humor y en relativizar… Siempre va a haber una chica más joven y más guapa que nosotras y no pasa absolutamente nada.
Y sobretodo es muy importante el “no renunciar”. Cuando publiqué mi primer libro me sorprendía la cantidad de gente que me decía: ¡Qué suerte que has publicado un libro, yo también quiero publicar! Entonces les preguntaba: ¿Has escrito? Y me contestaban : ¡No!
Muchas veces tenemos esos sueños, esas cosas que nos gustaría hacer… pero para que ocurran hay que hacerlas. Y aunque no sea garantía de que vayan a ocurrir… ¡Debes hacerlas!
Y finalmente, como mujer, es muy importante sembrar amistad y dar. No porque vayas a recibir, si no porque nos gusta dar y porque es muy necesario e importante tejer una red de afectos.
Si quieres saber más sobre Paloma Bravo….
www.palomabravoaguilar.com / Twitter @PalomaBravo
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